A base de palos

TONTOporciento

lo conseguimos a base de palos, de donde venimos nadie nos daba la mano

A ver si se entiende.

Me gustaría hablarte de otra forma. De otra manera, otros términos.

Sí, me gustaría hablarte continuamente de: reserva fraccionaria, de indexación, de comisiones aceptables, de cold y hot wallets, de DEX, liquidity pools, swaps, descentralización, Vitalik Buterin, fondos indexados diferentes, impermanent loss, delta neutral, not your keys not your coins, cuarentas, doscientos y quinientos por cientos…

Y como eso mil veces más.

Pero no puedo.

No puedo porque todo lleva un tiempo. Y si no ha pasado ese tiempo, el rechazo es la opción más razonable. Humanamente razonable. Pudieras pensar con facilidad en el tontoporciento.

Demasiado bueno para… Exacto.

Hoy he escuchado una idea que me ha resonado mucho de por qué yo te quiero hablar de todo eso pero hay que ir de a poquito.

Quizás de quién lo he escuchado te genere rechazo. A mi me parece un genio.

Omar Montes.

¿Lo conoces?

Según te escribo estoy escuchando su Tiny Desk.

Omar Montes es un tío que igual te parece que no sabe…. Pero jolín que si sabe. Recuerdo cuando descubrí su documental de cómo ha llegado a dónde ha llegado desde su barrio. Desde allá cuando vendía orégano por Maria pa’ buscarse un poco la vida.

Bien.

Pues te puede gustar la música que ha hecho o no. Pero ha triunfado.

En el podcast que estaba oyendo dice que lleva 10 años cantando regueattón.

¿Te gusta? A mi tampoco. O eso creo.

Y a él… no tanto.

¿Cómo? ¿Y por qué lleva 10 palos cantando algo que no le mola tanto?

Porque quería llegar a dónde está ahora. Hacerse reconocible, atractivo.

Y ahora, cantar directo lo que más le gusta. Hablar, cantar, de frente.

Con lo que empezó y con lo que le rechazaban. Porque ahora, puede.

Ahora va a publicar un disco de flamenquillo.

Después de cantar 10 años reggaeton.

¿Por qué?

Porque puede. Ahora puede.

Te lo dejo transcrito:

Pero, es verdad que ahora he conseguido como un altavoz grande gracias a haber hecho reggaetón, trap, afro… haber hecho de todo, haber colaborado con todo el mundo y ahí ya tiene uno su estatus.

Mi altavoz de ahora para poder vender el flamenco es mucho más grande que con el que yo empecé hace 10 años.

Entonces, pues ahora, me puedo permitir el lujo de volver a mi música, a mis inicios.

Pero ya fuerte

El objetivo de estos correos es aproximarte cada día más a la realidad bancaria alternativa que existe desde hace no tanto.

Una realidad que, en realidad, es como una vuelta a los orígenes. Una evolucionada. Como el flamenco de Omar Montes.

Y lo de abajo es un camino acelerado para que los términos de arriba empiecen a encantarte. Porque te van a encantar.

No te lo canto yo, te lo canta Camarón.

El Camarón de Banca Sin Bancos.

Abajo

Subscribe to keep reading

This content is free, but you must be subscribed to Banca Sin Bancos to continue reading.

Already a subscriber?Sign In.Not now