¿Cómo quieres ser mi amiga?

hace días que te observo

Hoy no me apetece.

Tengo un montón de ideas para escribirte pero hoy no me apetece mirarlas.

Mira que me mola Mario Conde y las ideas que está soltando en sus últimas entrevistas (ya te las he recomendado para desmitificar lo de El Sistema).

Tengo pendiente a Marc Vidal, que cada día me trae otras cuantas hiladas.

O cualquier tuit de X de algún grande me da otras tantas para tirar.

A ver, si es que hasta el señor Amadeo sirve de inspiración (mira ayer, fak).

Pero hoy no me apetece tirar por ahí.

Hoy no hilamos nada, o sí, pero vendrá solo.

Será que he empezado estas líneas con una canción de Jarabe de Palo y ahora mismo está sonando My way. Cuál será la siguiente… Ahora te la canto.

Pero me sirve para hilarte por qué Banca Sin Bancos me duele. ¿?

Me duele que algo tan bueno, de alguien tan grande, te lo puedas perder.

Que te lo puedes perder. Claro que sí.

Te estoy diciendo que es a mí el que me duele, aunque esto vaya de ti. Que es lo que nos interesa.

Y mi única labor es que, al menos hasta cierto punto, a ti también te duela, te pique o te escueza. Aunque no sea mucho, aunque sea sólo un poco.

Mira, creo que te lo digo porque esta mañana he montado una estrategia de inversión de la que no te puedo decir nada. Pero auguro que va a ir muy bien. Mucho. Y lo mismo podrías hacer tú. Porque todo empieza abajo. En Banca Sin Bancos.

O al menos, así empezó para mí. Y cuando empiezas… es que igual no quieres empezar, porque sí, cuando empiezas te escuece más. Es difícil no rascar, no seguir en esa madriguera que te presenta un “nuevo mundo” financiero.

Uno muy real.

Que no sé.

Que igual no tiene ningún sentido lo que te estoy escribiendo y sólo lo tiene en mi cabeza (acabo de pasar la canción que empezaba de Harry Styles y está sonando Terriblemente Cruel. Bueno, justo ha pasado un colega y el repertorio está con Calamaro Sin Documentos. Dicen que en la variedad el gusto).

En fin, voy terminando este correo raro. A ver si lo podemos combinar con las canciones que han sonando (ahora Carlos Sadness con Física Moderna).

Banca Sin Bancos te permite ver el Palo que te está dando este sistema financiero tradicional. Un palo terriblemente cruel que te va a escocer cuando lo entiendas. Porque cuando lo entiendes, te das cuenta que te lo puedes montar your way. Y muy bien. Mucho. Sí, incluso sin documentos (no te hará falta ni siquiera ser hermano de un ministro, aunque sea primero).

¿Lo mejor?

Lo mejor va con una estrofa de la canción Física Moderna:

¿Cómo no te había visto antes?

En ninguna otra parte

Siempre miro a otro lado

Pero hoy… estabas justo delante

A ver, delante no, abajo.