Me da hasta vergüenza

Je veux plus écouter, je veux pas me poser de questions

Me da hasta vergüenza.

Te voy a intentar hilar una historia que ha vuelto a mi, que no recordaba y que he estado a punto de no escribir.

Precisamente por pensar que al escribirla e hilarla con lo nuestro (lo de abajo), podría menoscabar algo de la épica de esta historia. Real.

Pero no sale gratis ser un cobarde.

Voy. Vamos.

¿Te suena Ignacio Echevarría? ¿El héroe del monopatín?

Pues yo ya no me acordaba. El caso, es que escuchando un podcast ha salido a relucir su figura.

Por si tu tampoco te acuerdas: Ignacio fue una de las personas que murió en el atentado de Londres de 3 de junio de 2017.

¿Y por qué murió?

Por los demás.

Porque cuando todo el mundo corría huyendo de unos locos que atropellaban y acuchillaban, él fue a ayudar. A pesar del riesgo, de la instintiva intuición, de la corriente en contra…. él se dio por los demás.

Sí, todo el mundo corría en una dirección. Guiados por el miedo.

Él corrió en la contraria.

Y se enfrentó a esos hijos de Satanás para salvar a otros.

Y murió.

No sé qué hubieras hecho tú.

¿A quién no le gusta pensar en atreverse a ser Ignacio?

Pero, ¿qué hubiéramos hecho?

Quien sabe… En esa situación yo no lo sé. Supongo que habría que vivirlo.

Lo que está claro (y perdona el cambio) es que hoy también hay una multitud corriendo en una dirección.

Y corren (¿corremos?) en esa dirección porque hay un atentado que se está produciendo. Un atentado financiero que se lleva cometiendo demasiado tiempo.

A veces uno no se da ni cuenta porque los partícipes del comando (Estado, Sistema financiero y Medios) se camuflan bien. Ya sabes… El mejor truco del diablo es hacernos creer que no existe.

Y además, también juegan con nuestros miedos. El terror.

• Cuidado no te salgas de ninguno de nuestros productos bancarios, que están garantizados. Y todo lo que está fuera es malo.
  

• El Estado es el único que te puede garantizar una pensión digna, un doctor sin colas y unas carreteras premium high ticket.
  

• Mejor no hablamos de la manipulación de los 2 anteriores orquestada en sus medios de desinformación masiva.

Pues puede ser que haya una mejor opción que correr en la manada.

Puede ser que merezca la pena darse la vuelta y ver si hay algo que merezca la pena hacer. Porque ahora, ahora, se puede plantar cara a ese sistema.

Quizás, darse la vuelta puede suponer más vida, más libertad y menos terror.

Todos los respetos y admiración por aquel joven: Ignacio Echevarría.

Abajo, seguimos.