delante de todo lo que pueda suceder

no me claves tus puñales por la espalda. Tan profundo, no me duelen.

Judges, lawyers and politicians have a license to steal. We don't need one

— C.G.

Carlo Gambino estuvo ayer por aquí.

El mafioso nos dio una lección de cómo llegar arriba y quedarse arriba.

Todo gracias al arte de pasar desapercibido.

También vimos como el sistema bancario-financiero consigue hacer lo mismo. Disfrutan de su posición de poder sin que rechistemos porque aunque todos nos olemos que hay algo que huele mal (banca, política, medios)… nos tienen distraídos.

Como dijo Facundo Cabral: No estás deprimido, estás distraído.

Lo mismo le pasa a tu cartera.

Pero de Carlo se puede seguir aprendiendo
(a ver cómo lo encajamos con Banca Sin Bancos… espera)

Como ya sabes, Gambino fue un aplicado estudiante de la historia de Roma.

Eso le sirvió para no caer como cayó Julio César y otros emperadores (aquí).

Pero es que eso que hacía es una lección en sí mismo.

¿El qué? ¿Cual?

Estudiar para…

Carlo estudiaba la historia para entender qué pasó en otros mercados anteriores al suyo (vaya, que la mafia y el Estado le parecieron muy similares…).

¿Para qué?

Para anticiparse.

Para adelantarse a todo lo que podía suceder.

Porque la historia no se repite, pero rima.

¿Y cómo podemos aplicar eso aquí?

Pues cada uno tiene que hacer el ejercicio. Pero en Banca Sin Bancos tratamos de estudiar lo que ha pasado en el pasado y lo que está pasando ahora.

Y anticiparnos.

Por ejemplo, nos gusta estudiar Roma y su caída.

Como verás si lees el artículo enlazado Roma decidió hacerle algo al “dinero” para financiar sus guerras, sistema de bienestar y vicios.

Algo que pagaban todos con la aberración de la inflación.

Y solo es un ejemplo.

Solo un ejemplo de lo que te puede evitar (o dar) Banca Sin Bancos.

Seguimos.

¿Una familia más grande? ¿Una mafia más pequeña? Para ser más (o menos):
^{En la PD no hay nada.}