Dimisión de la vida (agárrate el BOLSILLO)

y ardo dentro de una hoguera

Dimisión en diferido.

No sé si estás por Españita o te has enterado de la que se está liando por acá.

El Señor Pedro, el presidente del gobierno, ha decidido darse unos días para pensar si se va o se queda. A pensar si dimite con las manos en los bolsillos.

¿Eh?

Si, resulta que a su mujer le han metido un juicio por presunta corrupción.

Y no es plan.

Bueno yo ni idea. Pero el refranero dice que tal.

Que La mujer del César, además de ser honesta, debe parecerlo.

Y lo de parecer, pues si estás bajo investigación… como que no.

O que sí. Que sí tienes las manos sucias.

Aunque ya se están encargando de echar mierda sobre quién ha empezado la iniciativa judicial: Manos Limpias. Que ni idea, de verdad. Que es que me da igual. Quizás, las tengan muy sucias.

También te digo que otros dicen que es una nueva estrategia del Manual de Resistencia de Pedro para quedarse en esta Tierra Firme de la política.

O que si el reconocimiento de Palestina le toca los tirabuzones a Israel y están otra vez con los datitos del teléfono. Qué habrá.

O que quiere provocar la moción de confiansa para dar un vuelco con su lloro.

Que me da igual.

Aunque aquí estamos narrándolo como un subnormal.

Sí, me ha podido la curiosidad y he sucumbido. He caído en el ruido de este sistema político, mediático con intereses siempre económicos.

Entrar en ese juego es de panzas. Am I?

Eso parece, mujer.

Perder el tiempo.

Discernir en esa amalgama de mentiras y medias verdades sólo distrae y te pone en un mood desconfiado, perdido y amargado. Pa’ qué?

Y esto no es nuevo, es más viejo que cagar (por seguir con la mierda).

Mira lo que dice el filósofo español (Bueno) sobre la política y sobre otro que opinó mucho de la política, el mismísimo Platón:

Efectivamente, el tema de la mentira política es una cuestión clásica tradicional, pero no solamente en cuanto constatación, por así decir, de un hecho, del hecho de que los políticos mienten, incluso como denuncia de este hecho; sino lo que tiene más importancia, yo creo, desde el punto de vista de la filosofía política es, no ya la constatación de que, de hecho, mienten los políticos, sino que es necesario que mientan, para llevar a cabo su trabajo, su función de políticos.

Es su esencia.

Sigue mirando:

Es decir, que la mentira política es una característica, de la vida política, de la oratoria política (principalmente), si la mentira la referimos a la palabra, al orador, al que utiliza la palabra, que es, como decía Platón en El político, el instrumento fundamental del político, del pastor de los rebaños que hablan, para decirlo en los términos de Platón.

¿Rebaño?

Sí un rebaño de ovejas liderado por un mentidor profesional necesario.

Una oveja por ende también financiera que va a donde le dicen, sin pensar más allá, sin siquiera dudar de si hay otro camino. Otra forma de hacer.

Pues la hay. Hay una forma de hacer en la que no hace falta confianza porque no existe la mentira. No se puede. Es una tecnología que soluciona este problema. Una que ha cambiado el sistema financiero. Una que cambia los papeles de los mismísimos Bancos.

Sí, ya puedes dimitir a gusto de la vida financiera tradicional de esclavitud fingida y venir a la independencia financiera. Una independencia que también te puede llevar a la libertad.

Que parece (mujer) parecido. Pero no lo es.

Primero una cosa, luego la otra.

Sí, abajo.