Domingo redentor

la culpa

La culpa (de Max Webber).

No es de los políticos. Quizás pensemos así, pero no es así.

Ni de que expolien la mitad de nuestro trabajo para sanidad, carreteras y educación... Aunque por esta última, se consigue que no nos demos tanta cuenta de ello.

Los miedos de desiformación (abanderados de libertad) son grandes informadores de ello.

Uno debería saber lo que le cobran cual pizzo más.

La culpa tampoco es de quien les vota ni les deja de votar.

¿La culpa de qué? Imagina.

El sistema, ¿la culpa?, se llama: Estado.

En 1919 el amigo Max Weber (gran economista) definió al estado como: La organización que ostenta el monopolio de la violencia.

Ya… ¿y?

Sigamos.

En 1985 el historiador Charles Tilly lo vio y describió todavía más claro.

El estado es una mafia.

¿Qué no quieres que yo te gestione las cositas? Te reviento.

¿Habrá formas mejores de acceder a esos servicios básicos y menos básicos?

Bueno… Menudo melón.

El Estado es impepinable.

Pero quizás sí se pueda uno rebelar contra lo que nos han metido en la cabeza educación para atar una de nuestras libertades más comprometidas.

¿La financiera? Y primero, la económica.

¿Igual se nos ha ido un poco de madre el correo?

Bueno, otro rato.

Pero teniendo en cuenta la separación de Iglesia-Estado de hace ya unos cuantos años, quizás, una separación sea posible para ti más pronto que tarde.

Económica. Y financiera.

Mientras tanto, por si quieres hacer un llamamiento, te dejo con esto:

(va con premio)

Subscribe to keep reading

This content is free, but you must be subscribed to Banca Sin Bancos to continue reading.

Already a subscriber?Sign In.Not now