Es MAÑANA

tan audaz y temerario

Hace un tiempo escribí sobre “El novio de la muerte”

La canción que cantan los legionarios transportando un muñeco (respect)

Concretamente fue el 1 de noviembre. Y hablamos de disfraces y tal…

Pero es que mañana es el paseillo.

Y ojo porque es un espectáculo. Ahí se vibra alto (en fin, que nos vamos de padre… perdóname el pecado).

La cosa es esa, hacerse novio de la muerte.

Y la verdad que es una leal compañera porque siempre está rondando. Cerca.

Quizás lo que hace falta es acercarse más, sentirla. Como los legionarios.

Cuidado, si estás mal pide ayuda. Aquí nos referimos a afrontar la muerte para vivir mejor. Convivir con ella para vivir más.

Sí, dicen que tener presente la muerte le da mucha presencia a tu vida.

Que no hay que tener miedo a la muerte. Aunque sea tu novia.

Y te lo hilo rápido que la vida es breve.

¿Qué hay del dinero? ¿del sistema financiero? ¿de la economía (la tuya)?

A mucha gente le da MIEDO.

¿Por qué?

¿Será que a otra mucha gente le interesa que nos de miedo?

Quizás hay algunos que les interesa que nos sea un mundo más allá. Un mundo desconocido. Algo confuso, oscuro, difícil… hasta tétrico.

A ver, hace poco, en la misa de los domingos vimos cómo el desconocimiento y el miedo que generaba el más allá generaba pingües beneficios a través de las bulas papales.

Pues esto es parecido.

El desconocimiento es ese generador de miedo que te hace pagar peajes.

Peajes que no te llevan a un buen destino económico, ¿vital?

Bueno, pues procedo en procesión a invitarte a que te quites la venda.

A conocer ese sistema financiero, aterrizarlo con palabras corrientes, explicaciones eficientes. Tanto que puede que te enamores, sobre todo por todo lo que te aporta.

Porque además, ahora, se puede ascender a otros cielos financieros. Unos que antes no existían, pero que la tecnología ha creado.

Por supuesto, puedes creer que todo esto es una quimera.

Pero recuerda que El mejor truco del diablo es hacernos creer que no existe - C.Baudelaire

Con lo de abajo (que no es el infierno financiero) enseguida empiezas a desmentir las trolas con las que manejan nuestros miedos y nuestros dineros.

¿Se podrá vivir (mucho) mejor?

Bueno, no va sólo de dinero.

Va de (mucho) más.

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