A favor de la dictadura

si me giro y no te veo, como una persona a medias

“Si la mafia da miedo, el estado debe dar más”

— Cesare Mori

Cuando Benito Mussolini llegó al poder en Italia tenía un problema.

A ver, tendría muchos, pero uno parecía insuperable.

De verdad, parecía imposible.

El problema se llamaba Mafia.

En Sicilia no mandaba el Estado, mandaba la mafia.

Pero en una visita de Mussolini a Sicilia saltó una chispa que hizo que el spaguetti dictador se comprometiera a acabar con la Cosa Nostra.

¿Cuál? Una humillación.

En la visita a la isla un mafioso le dijo a Benito “non ti preocupare por la seguridad. Su seguridad la garantizo yo”.

Y claro, Benito se cagó en su mamma.

Tanto se cagó que se comprometió a pisar a la mafia. A acabar con ella.

Lo consiguió.

Todo por un insulto. Una humillación.

A ver, que no fue solo por eso, pero seguro que fue el detonante.

De igual manera, en la actualidad el sistema financiero nos está pisando:

• Oculta las reglas del juego con una educación financiera inexistente. No podemos jugar a su juego porque no sabemos las reglas.

• Nos extorsiona con sus pizzos (sus mordidas) cada día más sutiles. Sí, porque procura que no nos demos cuenta de que nos están robando.

• Tienen comprado a todo el mundo. Es como la mafia, lo controlan todo y a todos. Pero es que hasta…

Hasta nos insultan.

Sí.

Es interesante su último improperio.

Que igual no te has dado ni cuenta.

Pero no hace mucho se inventaron un nuevo insulto a nuestra inteligencia.

Lo llaman dinero digital (que ya es digital, mentirosos) o CBDCs.
(Central Bank Digital Currencies)

¿Ni idea? Pues se trata de dinero digital, sí. Pero…

Pero dinero digital que todavía da más poder al Estado (complice de la mafia) para controlar hasta el más mínimo detalle lo que hacemos, cómo gastamos, cuánto gastamos, dónde lo gastamos y… actuar en consecuencia.

Sí, podrían bloquear fácilmente ese “dinero”, limitar su uso como quisieran, ponerle caducidad… locuras que trataran de hacernos creer que son lo mejor para nosotros.

Que… garantizan nuestra seguridad.

Y eso es un japo en toda tu cara.

Quizás, el insulto que marque un antes y un después.

Quizás, el insulto que provoque que te quieras convertir en un dictador.

Un dictador de tu dinero. El de tu vecino no, el tuyo.

Porque en tu cartera, deberías mandar tú.

¿Banca Sin Bancos?

Mussolini consiguió someter a la mafia.

Utilizó a uno de sus secuaces más listos (mira la frase del principio)

¿Cómo consiguió lo “imposible”?

Mañana si eso.

^{En la PD un repaso y por si quieres eso de las CBDCs}