Historia de un error

sigue siendo una estafa

de sobra sabes que eres la primera, que no miento, si digo que daría por ti la vida entera

Ayer la lié.

Espero que esa cagada me sirva para hoy.

Que dicen que hay que aprender de los errores.

El caso es que ayer no cambié el asunto del correo. Se me olvidó.

Vamos, que la herramienta que utilizo para enviarte estos correos me repitió el asunto del día anterior (la verdad de por qué te escribo esto)

En la web lo puedo cambiar. En tu correo, no.

Una vez enviado, no se puede cambiar.
Palabra de político.
Perdona, al revés.

Un buen error porque a mí mismo me llegó el correo a “promocion*s”.
Acuéstate y suda.

La historia era que a mí me gustaba el asunto. Y ese asunto es el que he puesto hoy. Que hay que reciclar dicen.

¿Has pensado alguna vez en eso? Un correo, una vez enviado, ya está.

Curiosa tecnología la del email.

No se puede cambiar. Queda ahí. Si lo guardas bien, es tuyo. No puedo acceder a él, ni manipularlo.

Es para meditar bien lo que enviamos.
Que hasta el whatsapp te deja borrar los mensajes, pero los correos…

Estás joio.

Hay que ser valiente.

Otra cosa que te puede dar por pensar con esto de los correos y en lo de poder hacer cambios o no es…

¿Tienes dinero en el banco?
¿estás tranquilo? Ok.

¿Fondos de inversión?
¿tranquilo? Ok.

¿Planes de pensiones?
¿tranquilo? uf, muy tranquilo que serán mis años.

Podríamos seguir infinito.

No estés tranquilo.

Recuerda la historia.

O mira la frase de un tirano: Quizás la más grande y mejor lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia (Adolfo H)

Pero la historia está ahí por algo.

Está ahí porque cuenta cosas que pasaron en el pasado.

Cosas que antes o después volverán a pasar.

 

¿No te lo crees?

 

Que se lo digan al ucraniano, un ruso, un palestino o un sionista (se calienta el de arriba… Adolfo, digo).

Parecía increíble, hoy es realidad.

O mira hoy la tele.

¿Historia económica?

En 1933 el amigo Roosevelt, aprobó la infame Orden Ejecutiva 6102, una ley que prohibía a los gringos la tenencia de oro en casita.

Les daba un mes para entregar todo el oro que tuvieran o a la trena.

Así 40 años.

La Banca plena cómplice.

¿Nos vamos a Argentina che?

Otro día. Que he cometido el error de empezar muy tarde este correo.

Otro más.

¿Podrían nacionalizarte las pensiones?

¿Arramplar con tu cuenta bancaria?

¿Impedir que hagas uso de tu dinero en el banco?

Mmmmh… qué va. Eso no puedo pasar.

¿Banca Sin Bancos?

Curiosa tecnología la del email, pena que no pueda manipularse.

O no.

Hoy me han dicho que el regalo a la vuelta de la compartidita estaba bien. Aunque me han hablado un poco así del que la escribe. Pero bueno, mira la frase de la historia de arriba y mira su autor…

En la PD no hay nada

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