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a la CARA (respuesta al desafío)
unos minutos de clarividencia
dejas en mi barba arena y purpurina
El desafío.
Un compadre al que le gusta mucho el fútbol y juntar letras (el tío gana buena lana con ello, aunque, claro… comparado con qué) planteó un desafío.
Y como esta newsletter va de desafiar a la Banca y su sistema mientras te quedas con lo suyo (y lo tuyo)… nos sumamos al ejercicio.
El desafío era algo así como: “A que no hay a escribir un correo de lo que sea (BancaSinBancos es el caso) con una historia de Zlatan Ibrahimovic rechazando 100 millones.”
Pues aquí están. A ver qué sale. Ya perdonarás.
Ya sabes que cuando un futbolista “está acabao” se va a por la guinda. A hacer caja. Que si a los petrodólares, que si a hacer las américas o que si a rasgarse los ojos y vestiduras a China.
El dinero manda.
¿Manda?
Atento a la oferta del país de los ojos rasgados que igual se te quedan plato:
100 M (cien millones).
Y claro, en una entrevista le preguntaron:
— Zlatan, ¿rechazaste 100 millones de China para venirte aquí, a LA?
(estaba pensando a meter a Loquillo, que siempre quiso ir a LA, pero se me va)
Y Zlatan no se hizo el sueco, va y contesta:
— Nah, el dinero no es importante. Un montón de dinero es importante. Y eso (100 millones) no es suficiente.
Todo eso con una sonrisilla pícara.
¿Has visto la sacada de chorra, no?
Al tío le acusan de ser un prepotente, de representar personajes y de que igual le da 8 que 80 y 11 que 100.
¿Por qué?
Porque puede.
Sí, el tío se ha pasado el juego. No depende de nadie y eso le permite decir y hacer lo que se le viene en gana. Le permite rechazar 100 millones y le permite hacer una entrevista diciendo lo que piensa 100%, sin corsés.
Le permite ser independiente. Personal e intransferible.
¿Y qué?
Ya lo estás viendo.
Eso es lo que defiende Banca Sin Bancos, porque si conoces cómo funciona el sistema financiero dominado por la banca llegas a ser capaz de jugar con ellos y marcarles un gol.
Es más, ahora ni siquiera tienes que rendirles pleitesía porque puedes ser independiente. Te puedes aprovechar de ellos al máximo, precisamente, porque no los necesitas.
Los que se rasgarán las vestiduras serán ellos, no importa la oferta, el producto o el engaño que te quieran ofrecer. Porque con lo que sabrás… ya no será suficiente.
Verás que, eso que te ofrecen, son migajas. Zanahorias.
E incluso puede llegar el momento en el que sentirás que:
(Mucho) dinero es importante. El dinero no es importante…
Para eso (y para encontrar el enlace a una entrevista que no se paga con dinero y): abajo.