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la verdad de por qué te escribo esto
con pelotas
antes estabas al dente, pisabas mucho más fuerte.
“Estaba terminando mi libro sobre Agassi y mi madre me llamó y me dijo que estaba viendo por televisión que mi banco estaba quebrando.” - *?
Antes de eso, un segundito.
Los últimos correos han ido sobre uno de los mayores ladrones de bancos.
(de su práctica ley de Sutton, de su buen hacer, y de por qué)
Volvemos. Contemos la verdad.
Quizás no lo haga bien o no lo consiga, pero lo que se intenta es hacerte saber cómo la banca y el sistema financiero nos la cuela para hacer (mucho) dinero con nuestro dinero. Y mientras no nos dejan ni migajas.
Banca Sin Bancos existe para tratar de aproximarte cómo funciona el sistema financiero y bancario de la forma más entretenida. La vida de Willie Sutton me lo puso fácil.
Y la verdad de los últimos correos es que empecé a escribir sobre Sutton por una entrevista al escritor de un libro que hablaba sobre la vida del genio: A plena luz, de Moehringer (*?)
Hasta el título viene de lujo. Plena luz, lo que hace falta a un sector muy oscuro.
Moehringer ha sido un escritor muy afamado por su colaboración en la autobiografía de Andre Agassi (que también debe ser la pera).
¿Y por qué le dio por Willie Sutton, el ladrón de bancos?
¿Qué le daría? ¿Qué vería?
¿Por qué?
Esa historia empieza como empieza el correo:
Estaba terminando mi libro sobre Agassi y mi madre me llamó y me dijo que estaba viendo por televisión que mi banco estaba quebrando.
Y sigue así:
Fui, retiré el dinero y lo metí en otro. Una experiencia aterradora.
¿Se acabó? jajaj:
Días después mi madre llamó otra vez y ocurrió lo mismo
Espera que viene lo mejor:
(...) Después reflexioné sobre estos viles banqueros que habían generado esta crisis global, que habían generado todo este dolor y sufrimiento y me pregunté, como narrador de historias, cómo podía expresar mi ira hacia ellos.
Me pregunté ¿Quién odia a los banqueros más que yo? Recurrí después a Google. Enseguida apareció el nombre del ladrón de bancos más legendario de América".
Y así es cómo empezó esta historia.
La historia de Sutton por Moehringer.
¿Tendrá Banca Sin Bancos una historia algo similar?
Pues sí, la tiene.
Y una que duele (mucho). Porque peor que te pase a ti, es que le pase a alguien que quieres (mucho).
Ese fue el germen de Banca Sin Bancos.
Una auténtica guarrrada bancaria.
Ya todo es distinto.
Pero demasiadas historias por hoy, ¿no?
No sé cómo lo ves tu, pero hay historias que merecen ser contadas.
Cuanta más gente se entere, ¿mejor?
En la PD la frase de abajo que también cambia muchas cosas si lo ves así. Y otra cosita.