Misa (estás perdonado)

¿santa semana? Escápate

¿Te has enterado?

Es Santa Semana y hay mucho paseillo por ahí.

No sé si celebras o no, respect. Yo estoy unos días en la ciudad donde sacan al que llaman San Genarín. Un borrachín al que le atropelló un camión de la basura con una historia muy curiosa.

No la iba a contar, pero me he puesto a ver los orígenes y…

(te lo pego, que pega. Perdona)

Lo primero que hay que saber es quién es Genarín. Conocido como el Santo Pellejero, se trata de un santo en un sentido poco estricto si se quiere. Un poco maleante, en otras palabras.

De nombre completo Genarín Blanco Blanco, murió atropellado por el primer camión de la basura mientras orinaba en un cubo en la madrugada del Viernes Santo, según cuenta la historia. Genaro, aficionado a la buena vida, al orujo, las mujeres y los burdeles, fue un hombre muy conocido en los ambientes más bohemios de León de principios del siglo XX.

Pues ahí lo tienes. Genarín el que siempre sale. Llueva o diluvie.

Y te lo iba hilar con ser un outsider de la sociedad bancaria, pero me ha entrado el pecado capital más perezoso. Es porque en realidad, venía pensando en otra cosa.

En los indultos.

¿Los que dan en los gobiernos adalides de la justicia? No.

Los que se dan en la Santa Semana. Aunque quienes lo dan, también son los de arriba. El gobierno adalid ese. El que toque, que esto no va de colores.

Bueno, pues no sé si lo sabes pero en Semana Santa se dan indultos a pequeños grandes pecadores.

Por si no sabías, te vuelvo a pegar:

El indulto en estas fechas es una medida de gracia que tradicionalmente solicitan las cofradías de penitentes para aquellos reos de su provincia que cumplen los requisitos de cualquier indulto ordinario. Concurren razones de justicia, equidad o utilidad pública.

¿Habrá políticos en la definición?

Creo que con lo de utilidad pública les sería difícil cumplir. Definitivamente.

Pero lo bueno es la historia (no sé si ficticia o real) de por qué esto se empezó a hacer. Te la cuento rápido para ver si luego te identificas.

Todo empezó con Carlos III en 1759.

Se cuenta que en ese año se suspendieron las procesiones por una gran epidemia, la lluvia peste.

Pero amigo, en Malaguita los reclusos eran muy devotos. Total que le pidieron al alcaide sacar ellos la imagen a la que tanta devoción tenían.

El alcaide dijo que ni loco.

No se quedaron de rejas cruzadas. Al serles denegada la solicitud se escaparon para sacar la imagen del Cristo por las calles de la ciudad.

Y después…

Después regresaron a prisión.

¿Milagro? Bueno, ese fue el primero. El de regresar…

Pero es que después de eso cesó la epidemia.

Y claro, el Rey lo interpretó como un milagro y concedió el citado privilegio.

Bueno, pues eso fue. Y yo te voy a contar otro milagro. Por si te curas.

Con lo de abajo te das cuenta de que has estado en una cárcel financiera. Tu único pecado ha sido nacer en este sistema financiero tradicional. De verdad. Y sobre todo no saber sus reglas.

Ese conocimiento es una liberación que te libra de las peores pestes. Las que sufres sin siquiera darte cuenta. Como cuando te mueres con monóxido de carbono. Dulce sí, muerto también.

Será un milagro que después de ver lo de abajo quieras volver al sistema tradicional y sus reglas, pero podrás hacerlo para aprovecharte de algunas de ellas. Con otras cositas.

Y me tengo que ir, que sale Genaro (es broma, ya salió).

Abajo, ¿tu indulto?

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