Misa (padreando)

Pues eso.

Si llevas aquí poco tiempo solo hay que saber que los domingos nos dio por recuperar la vieja costumbre de ir a misa.

Vaya, que usando la “sagrada escritura” le intentamos dar una vuelta a la vida en el infierno financiero que vivimos.

Por si, de alguna forma, podemos encontrar las puertas del cielo.

O, por lo menos: el camino.

Ya si eso, cada uno se queda en este infierno o en el limbo.

Y hoy, le damos el púlpito a este padre de muchos, o no. Que nunca se puede decir de este agua no beberé, ni este cura no es mi padre.

Al habla Gabriel, que dicen que es un ángel.

Y está sería la de hoy.

Pues nada. Era sólo para darle una vuelta.

Si se defiende tanto a esos primeros cristianos por aferrarse a sus sistema y orígenes, será por algo.

Pero que ese algo, sea en todo.

Mejor no mezclarse con las cosas que no le pertenecen. Véase… ¿la política?

Al sistema bancario le pasa parecido.

Es un pervertido.

La Banca original tenía un propósito. Uno que se ha ido entremezclando con la avidez de poder de los estados y la evangelización con engaño de los medios.

Por eso, en Banca Sin Bancos se defiende volver a los orígenes.

Sobre todo, ahora.

Ahora que esos orígenes y esos motivos iniciales pueden ser exponenciales con la aplicación de la tecnología.

¿Internet? ¿Su evolución?

Abajo (no en el infierno) el camino a… ¿tu cielo financiero?