Misa (SÍ)

Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno (Mateo 5:37)

Vaya, que no mientas.

Que cambiar de opinión está muy bien. Es algo fantástico.

Pero que ni te mientas a ti ni a los demás. Equivocarse está muy bien, pecador; hacerlo adrede tiene castigo a la corta o a la larga. Que dicen no sé qué de un cojo, mentiroso.

Debe ser importante esto de que el sí sea sí y el no, no.

Está en el discurso más famoso de la historia. Que no es I have a dream. Que también lo tengo. Es el Sermón de la Montaña.

Un discurso que se lee en nada y que dicen que lo cambió todo.

Mateo 5 al 7.

Haciendo honor a ese discurso y su brevedad, nos despediremos ya.

No sin antes decirte que cada día cuesta más saber qué es verdad o mentira en el mundo financiero (y en los otros). O, espera, ¿asoma un paraíso? ¿una tecnología que elimina la necesidad de confianza? ¿que elimina a los intermediarios que dan fe?. Espera, ¿cómo?

Sí, ten fe de que es abajo.