técnica Anti-Asalto (por si te roban)

y hoy también es rojo (y personal)

yo lo único que quiero es largarme de aquí, me da igual dónde, puedes elegir

Sigue siendo Rojo.

Ayer hablamos de Dani el Rojo, el ladrón de bancos más famoso de la versión española. Un tío inteligente. Del que aprender.

O no, cosa tuya.

Por si crees que sólo era un parguela, te pongo en contexto: robó más de 150 bancos y un total aproximado de 60 millones de euros.

No está mal. Fíjate tú con el (ex) politoxicómano.

Vida bien interesante.

Te cuento una anécdota-lección.

El tío dice: Soy capaz de limpiar un banco con un dedo.

Dicho y hecho.

¿Cómo? ¿Truco? ¿La fórmula?

No es la de la coca(cola), pero el tío tenía ingenio.

Cuenta que así de repente le dio por ir a uno de los bancos que pretendía limpiar. En ese momento no llevaba arma. Pero tenía ganas de hacer cosas. 

Cogió por detrás a un banquero y le puso el dedo bien firme en la nuca (ponte el dedo detrás, a ver cómo lo sientes).

Y ahora entona unas palabras mágicas:

“Amigo, esto es un atraco”.

Como es normal, el pobre hombre se lo hace encima y le dice que coja la bolsa y deje su vida. Dani le dice que tranquile, que mira, que se la guarda (el arma), y se la mete en el bolsillo (la mano con su dedo, no llevaba nada, todo fake).

Pero había otro empleado y…

Nada. Misma estrategia, mismo resultado.

9 millones de pesetas que se lleva.

¿Qué? ¿Cómo lo ves? ¿Qué te parece el truco?

Pues es exactamente el mismo truco que usan los bancos contigo.

¿Cómo? ¿Qué no lo ves?

No, no te ponen una pistola. Es una corbata. O una falda de tubo.

Te hacen creer que no tienes ni idea. Y seguramente no la tengas. Porque nadie se preocupó de darnos una educación financiera.

Y como “ellos” están en una oficina chuli (las que ahora parecen un lobby-café) y… llevan una corbata… pues parece que tienen que saber algo más que tú. Que merecen tu sumisión intelectual.

Pasa con todo.

Estudié Derecho y ya sólo por eso la gente cree que se tiene que respetar mi opinión jurídica (ninguna). No te digo nada si me pongo corbata y me dejara unos rizos sugerentes por la nuca.

Es magia. La gente se creería hasta si digo en versión jurídica que Pedro Sánchez es el padre de la sinceridad o que Abascal ha apadrinado 4 bebés marroquís.

Ejemplos hay miles: la bata de un médico, la sotana de cura…

Pues te animo a hacer algo sano: dudar.

A cuestionar lo que te digan. A preguntar. Un poquito solo. Ya verás que rascando solo un poco desmontas el disfraz.

(sí, pregunta en tu banco de qué va ese fondo de inversión, en qué invierte, qué parte se llevan ellos, por qué ese y no otro igual que me ofrece el banco de enfrente, dónde lo tiene la que te lo vende… pregunta, pregunta)

Alberga dudas sobre el sistema y sobre quien pretende “ayudarte”. Por supuesto, esto no sería menos: Banca Sin Bancos.

Y cuando haces Banca Sin Bancos te va a parecer que estás robando, pero no.

Precisamente, te darás cuenta de lo que te robaron.

Y repito: si apetece que la banda sea más grande a cambio de otra arma que puede hacer que dispare algo en tu mente… pues no seas parguela. O sí. Que aquí hay libertad


En la PD los rizos en la nuca.

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