Te gusta el dinero

esta ambición desmedida por las mujeres, las pasta y los focos

Acabo de leer una teoría que creo que encaja.

Crees que el dinero te gusta, pero realmente te asusta.

¿No fastidies?

Pues parece que sí. Lo dice Ellen.

Ellen es una psicóloga muy lista de una universidad de muchos listos que hizo un estudio. Y creo que NO son de esos de los que salen de los tuyos en bata.

Porque tiene mucha lógica. Que ya lo dice el refranero. Voy.

Ellen dice que en el comportamiento humano:

“El temor a perder es más intenso que el placer de poder ganar”.

Vaya, que parece que lo que te gusta es ganar más dinero, pero no.

Lo que tu mente prefiere es el confort de lo que ya tienes, de… ¿tu pobreza?

Tu mente:

Mmmmmh tengo estás cuatro pelillas que son miiiiiiiias, que no se me pierdan. Que eso ya es mi tesoro. Tener muchas más tiene que ser bonito, pero es que… igual pierdo mis cuatro pelas… y no estoy tan mal. Además, los ricos son malos, egoístas, insolidarios… Uy yo no quiero ser eso….

Perdona, no estoy muy fino.

Básicamente es que en el fondo tu mente te somete a quedarte en tu situación actual, prefiere lo pobre conocido que lo rico por conocer. ¿Era el refranero?

Pues el refranero se caga de nuevo en los estudios de la Universidad de:

Más vale pájaro en mano que ciento volando.

Esa es tu mente, con todo. Y en ese todo también está el dinero.

Aquí sería el momento de entrar en terreno hierbas. En que todo es abundante y todas esas vainas… ¿locas? Muy locas.

Pero… a ver, una cosa sí que es abundante: el dinero.

Ojo, no es magufada, te explico rápido.

Entre 2020 y 2022 La Reserva Federal Americana ha imprimido el 80% del dinero que existe en el planeta desde que existe el dinero.

5 Trillones de dólares americanos.

Acuéstate y suda. ¿Es abundante el dinero? Hasta niveles insospechados.

(Aunque, quizás, eso no sea dinero “dinero”. Duro. Pero eso otro rato).

Claro, esa “abundancia” debe estar en otro lado.

Aunque en tu cuenta bancaria siempre hay sitio (+1), resulta que ahí no llega.

¿Y por qué no llega?

Te lo dicho Ellen y te lo ha dicho el refranero.

La cosa es que siempre hay algún valiente que se atreve a sacar la escopeta, apuntar y probar. Quizás, de esos cientos volando te puedas llevar más de lo que ya tienes en la mano.

Pero, recuerda, mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Lo malo ya lo conoces, ¿a gusto?

Sí, lo de abajo es muy bueno. (Mucho)