una disculpa

pero hasta los tontos tenemos tope

Jim Grant (un chico muy listo) dice algo así:

En ciencia y tecnología el conocimiento es acumulativo. Vaya, que el conocimiento va creciendo sobre lo que ya se ha construido.

Pero…

Pero que en economía y finanzas el conocimiento es cíclico. Basado en el temperamento humano. Vaya, que caemos en los mismos errores una y otra vez. Un bucle sin fin que tiene por gasolina la avaricia y el pánico (infinito también).

¿Cómo lo ves?

A mí el Jimmy me ha caído simpático. No parece muy alejado de la realidad porque la lista de errores financieros históricos no ha parado de repetirse.

¿El botón para la muestra?

Voy.

A ver, espero que no te parezca que estoy hablando en Chino.

Hace muchos años, allá por el años 1.100 en China empezaron a utilizar el papel moneda. Sí, los billetes.

¿Y sabes qué pasó?

Pues que la inflación, la falsificación y el desastre monetario generado durante la dinastía Yuan fue tan apoteósico que el papel moneda dejó de utilizarse.

Se consideró un error. Uno gordo.

Pero que dice Jimmy que esto es cíclico.

Y así ha sido.

Después de 400 años de ese colapso el error ya se había olvidado lo suficiente.

Así que probemos otra vez a ver qué tal.

Que se lo digan a los Alemanes de la República de Weimar.

En un año (de 1922 a 1923) una barra pan pasó de costar 160 marcos a 200 billones (con b de billón).

¿Será que Gutenberg era alemán?

Pues ya dice Charlie Munger que: la riqueza no se puede imprimir.

Los alemanes llegaron a un punto en el que les era más barato quemar billetes en la estufa que usarlos para comprar carbón.

La cosa acabó en (otra) guerra.

Y otro alemán apátrida, cuando le preguntaron cómo sería la tercera guerra mundial respondió: “No sé, pero la cuarta será con palos y piedras” (A. Einstein).

Evidentemente sabía bastante de las nuevas armas de destrucción masiva.

Bueno, pues ya de hace unos años caímos de nuevo en el error de los chinos, los romanos, Argentina… bueno, todos los países de hoy en día. De imprimir dinero así… con tinta china.

Que ni idea de si estas cosas son las que detonan las guerras. Pero, si preguntáramos a Einstein cómo será el dinero del futuro después de haber aplicado armas de destrucción masiva imprimil financiera, quizás, diría algo así: No sé, pero me da que dejaremos el papel”.

Y dicen que disculparse es de panzas, yo no lo creo. Y por eso, terminando este correo me disculpo si algo no se entiende porque… no sé, me he quedado un poco espeso. El resumen es que el dinero cada día vale menos, quizás nada.

Pues eso… que abajo se explica esto bien clarito, no en chino.

Por supuesto, con posible solución. Algo (mucho) mejor.

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