No tienes tiempo para esto

E (im)posible solución

y amontonado en tu arena guardo amor, juegos y penas

¿Tienes tiempo?

En mi vida sólo he visto a algunos virtuosos afirmar y demostrar que lo tienen.

Otra liga, como el Madrid, gente superior. Se pasaron el juego. Un aspirante.

Si eres une, se aceptan consejos a la vuelta del correo.

Pero de momento aquí seguimos. Siempre con la lengua fuera.

Y el tiempo se va. Se fue.

Me estoy acordando (hablo de memoria por no “perder” el tiempo corroborando fuentes) de que uno de los arrepentimientos más comunes cuando tu tiempo deja de correr es no pasar tiempo con las personas que quieres.

Muchos hablaban de sus padres.

De haber pasado más tiempo con ellos.

Fíjate, sus padres.

Pero es que los padres tampoco pueden pasar tiempo con sus hijos.

Que jefe sí se puede “tener”. Pero “tener” hijos no.

Aunque últimamente lo ponen fácil. Porque, claro, dicen que tus hijes no son tuyes. Que no se pueden poseer personas y tal… Me estoy liando, perdona.

Yo venía a hablar del tiempo. Del calor no, del otro.

De lo que justo me está susurrando Pucho al oído en este mismo instante: “cómo quieres que te quiera si no estás aquí”.

Pues eso. Que no tenemos tiempo de querer todo lo que queremos.

El tiempo, ese ladrón.

Ok, pero ¿A QUÉ VIENE ESTO?

Bueno, pues a que se suele decir: tiempo y/o dinero.

Y el dinero compra (mucho) tiempo.

Quizás, aprender a manejar el tiempo y el dinero es casi la misma cosa.

Quizás merece la pena (pena: tiempo o dinero).

Tuve un jefe que me decía que hay personas robatiempos (si lo estoy siendo, no dudes un segundo en el unsubscribe). Con el tiempo alguien me hizo ver que los banqueros (un saludo Pepe) son el máximo exponente.

Y además, están ahí para chuparnos la vida casi desde que nacemos.

Nos han dicho que las cuentas y números es mejor dejárselos a los que saben. Que los que saben son quienes mejor saben guardarlo y hacerlo crecer.

Tus amigos los bancos.

Desde el principio de nuestros tiempos, allá cuando eras peque, seguramente tus papis fueron los que te abrieron una cuenta en el banco. E hicieron muy bien.

  • Si tienes contante igual el director hasta quiere ser tu amigo.

  • Mucha gente no ha movido el dinero del banco desde niñe.

  • O igual has hecho muchas operaciones.

  • O hasta un fondo de pensiones (tengo apuntado el día en el que oí a mi madre decir una palabrotilla, que nunca dice. Y el otro día mi padre, recién jubilado sí que la dijo. Que tampoco dice muchas)

  • O una hipoteca, o un fondo de inversión…

Que buenos los bancos, esos guardianes fieles del dinero “creciente”.

Acabo.

Si el dinero está en estrecha relación con el tiempo…

Y no tienes tiempo…

Te aseguro que te interesa invertir tu tiempo en saber cómo funciona el dinero. Por ende, los bancos y el sistema financiero (lo que incluye a los gobiernos y sus medios).

Aquí le seguiremos dando vueltas.

Aquí no, abajo.

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