Todos, sin excepción (la mafia, ¿la banca? ¿más?)

^{(sigo con la historia de la mafia y su pizzo. De Italia y su dignidad. Si te has perdido el cuento y su conexión con la banca y… igual quieres perder tu tiempo repasando esto, este y esta)}

El pecado de Libero Grassi no fue negarse a pagar la extorsión, sino difundir públicamente que no tenía intención de hacerlo.

Esa es una de las frases que destaca uno de los artículos en los que me estoy basando para escribir estos correos.

Y bien destacada está, ¿no te parece?

Ya sabes que a Libero le dejaron así:

Si no hubiera dicho nada y no hubiera pagado, seguramente le hubieran molestado. O le hubieran dejado su negocio en precario. O cerrado y exilio.

Pero habló e invocó a la dignidad. Incluso si le costaba la vida.

Porque joe, se marcó un Zapata: No vivió de rodillas a la mafia. Y de pie iba cuando un cobarde le pegó 5 tiros por la espalda.

Ese llamamiento fue seguido por su mujer, Pina. Que tampoco se arrodilló ante la pasividad de un Estado que parece mafioso, o amiguito.

Y luego, años después de ignorancia estatal vinieron los jóvenes que alzaron la voz, al estilo Libero, pero con altavoces. Invocando los valores y dignidad de un pueblo.

El 29 de junio de 2004 Palermo amaneció empapelada con pegatinas que despertaron a muchos y escocieron conciencias.

“Un intero popolo che paga il pizzo è un popolo senza dignita”

Después del empapelamiento vino una carta al periódico La República con frases que podrían marcarse en piedra. Dicen que marcó un punto de inflexión.

Te dejo con una de esas frases:

Mafia, usura, extorsión… podríamos escribir mil correos solo con eso.

Porque el sistema financiero se parece mucho a eso. Como dicen, sin excepción.

En el caso de los bancos y todo lo que les rodea (el sistema) no es conocido por todos cómo actúan para quitarnos lo nuestro porque se encargan de que no tengamos una educación financiera básica.

Y ese mal que permite el expolio es diariamente ignorado por los que se supone que protegen nuestros intereses.

Quizás, porque ellos son los amicos degli amici. Entiende lo que gustes.

Por dignidad, hay que intentar hacer algo.

El sistema financiero es mal.

Y para cerrar el círculo podemos volver al principio y al final, que es lo mismo.

El pecado de Libero Grassi no fue negarse a pagar la extorsión, sino difundir públicamente que no tenía intención de hacerlo.

Decir la verdad no es pecado. Y algunos dicen que te hace libre.

Por aquí, seguiremos intentándolo Addiopizzo.

Y de momento solo te puedo animar a que hagas que otros también se enteren. Que quien da, recibe (va con detalle):

^{(Abajo, un par de PD)}